Esta entidad no tiene nada en común con el actual Banco Popular Español, constituido a principios del siglo XX con el nombre de Banco Popular de los Previsores del Porvenir. Los bancos territoriales, o hipotecarios, como éste, tuvieron una gran implantación en el último tercio del siglo XIX, cuando se constituyen al amparo de la liberalizadora ley de 19 de octubre de 1869. Orientan su actividad hacia los préstamos hipotecarios al sector agrícola, sometido hasta entonces a los usureros, y a la financiación del proceso desamortizador.