Con independencia de las afinidades o diferencias que se mantengan con determinados personajes políticos y sus ideas, la verdad no puede “crearse” a la medida que uno desea, para utilizar esas “verdades” como justificación y soporte de la aversión hacia alguien, y, lo que es peor, para engañar a otros.

Pedro Sánchez Pérez-Castejón, que yo sepa, nunca ha dado explicaciones sobre la ascendencia que mal intencionadamente algunos le atribuyen, ni sobre la verdadera; tal vez ha hecho lo correcto, porque bastaría que intentara rebatirlo para que adquirieran más verosimilitud las falsas imputaciones.

El lector podrá encontrar en internet un buen ramillete de páginas en las que se afirma que Pedro Sánchez es nieto del teniente general Antonio Castejón Espinosa; más aún, que, para disfrazar su origen, añadió Pérez a su segundo apellido, Castejón. El Capitán General de la II Región Militar durante la época franquista, fue el primero en entrar en Badajoz al frente de la legión en agosto de 1936, cuando ostentaba el grado de comandante, y es a él a quien se atribuyó la responsabilidad principal de la masacre producida en la ciudad.

He analizado la hoja de servicio del general Antonio Castejón Espinosa (Archivo Militar de Segovia), su esquela de defunción (hemeroteca digital del diario ABC) y el origen familiar de la madre de Pedro Sánchez, y fácilmente se comprueba la burda mentira creada y difundida a través de las redes sociales.

Por esta razón, el capítulo dedicado en el libro Algunos abuelos de la democracia al abuelo materno de Pedro Sánchez, Mateo Pérez-Castejón Díez, empieza con esta cita de Friedrich Nietzsche: “La mentira más común es aquella en la que un hombre se engaña a si mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano”.

La crispación producida por el deseo de revivir el pasado, hace que, de uno y otro lado, se reescriban determinados episodios de la historia como a algunos les hubiera gustado que se hubieran producido y no como han sucedido realmente.

Es positiva la memoria?; en mi opinión sí, siempre que se use con ánimo reconciliador y se admita el derecho a la memoria por parte de todos. @mundiario

Alfonso García

Dedico mi tiempo libre a escribir artículos de opinión en El Correo Gallego y en Mundiario.com, y monografías sobre temas diversos. Actualmente corrijo y amplío mi último libro, “Algunos abuelos de la democracia (Iglesias, Zapatero, Rajoy, Sánchez, Rivera)”, con semblanzas de “otros abuelos” de políticos de hoy, como los de Aznar, Casado, Maíllo y Lastra, entre otros. También actualizo museofinanciero.com, un museo virtual de documentos antiguos relacionados con el sistema financiero español y el ferrocarril. Gracias por tu visita.
Alfonso García López (Madrid, 1942), jubilado como notario y escritor.