En mi anterior comentario hablaba de la necesidad de armonización del Estado de las autonomías, dadas las disfunciones que genera, como hemos tenido ocasión de comprobar, una vez más, en la catástrofe de Valencia. Me referiré a los ámbitos fiscal y financiero.
El artículo 13 de la Ley de estabilidad presupuestaria de 27 de abril de 2012, fija el límite de la deuda pública de cada comunidad autónoma en el 13 % de su PIB. La que lo supere no podrá realizar operaciones de endeudamiento neto.
Con datos oficiales del primer trimestre de este año, 13 de las 17 comunidades autónomas superan el expresado límite y, entre ellas, superan el 30 %, Cataluña, Castilla-La Mancha, Murcia y Valencia. Las cuatro que cumplen el límite legal del 13 % son Canarias, Navarra, País Vasco y Madrid.
¿Qué penalización tiene la infracción? Las que lo superen, “teóricamente” no pueden incrementar su endeudamiento neto. Otro incumplimiento flagrante, porque ninguna comunidad autónoma ha superado el 13 % legal en un año. ¡No pasa nada!
Pero la cuestión no termina aquí. ¡Incumplen reiteradamente y reducen impuestos!; es decir, no tienen voluntad alguna de cumplir la norma y sí de mantenerse en el gobierno con el eslogan populista de “nosotros también reducimos impuestos a los ciudadanos”.
Forman parte de este grupo de autonomías inconsecuentes:
-Aragón, que ha reducido el tramo autonómico del IRPF.
-La Rioja, Castilla-León, Extremadura, Murcia, Valencia, Andalucía y Baleares, han reducido o prácticamente suprimido la tributación por el Impuesto de Sucesiones.
-Andalucía ha liberado a los andaluces del Impuesto sobre el Patrimonio.
-La Rioja y Andalucía disfrutan de un Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales con un tipo impositivo más bajo del habitual en otras comunidades.
Otra cuestión, también enemiga del sentido común, la eficacia y la legalidad, son las agrias críticas dirigidas contra la Comunidad Autónoma de Madrid (12,30 % de endeudamiento), por haber rebajado a sus ciudadanos, o suprimido en algún acaso, impuestos como IRPF, Sucesiones, Patrimonio y Transmisiones Patrimoniales.
El mundo al revés: incumplen la ley, bajan impuestos, aumentan la deuda, vapulean a Madrid y … siguen gobernando.
El sentido común de los ciudadanos no alcanza a comprenderlo. ¿Serán capaces nuestros gobernantes, de poner orden y razón en el Estado de las autonomías?
Mantener esta situación es contrario a la razón, al Estado de Derecho y a lo que algunos llaman “sostenibilidad”. @mundiario
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