La tasa anual de natalidad viene descendiendo de manera continua hasta los 7 nacimientos por cada 1.000 habitantes del año 2020, situándose entre las más bajas de Europa. Por otra parte la población de más de 65 años es de un 20 % y la esperanza media de vida supera los 82 años.

Esto, como todos sabemos, y se lo oímos decir con frecuencia a políticos, economistas, sociólogos y tertulianos, tiene importantes consecuencias, que no se detienen en el hoy: desajuste entre la oferta y la demanda de determinados servicios –sanidad, educación, vivienda, cuidados geriátricos y determinados bienes y servicios, por ejemplo-; futuro del régimen de pensiones; soledad; cambios en la familia y en las costumbres; estancamiento del crecimiento económico; aumento de la inmigración…

Añadamos el crecimiento del número de personas que en España viven solas: cinco millones en el año 2020. Finalmente, otro dato: son muchas las parejas que renuncian a tener hijos por razones económicas, inestabilidad laboral, temor a la responsabilidad que suponen los hijos, conciliación laboral o, sencillamente, vivir con más holgura y menos preocupaciones.

En definitiva, si no se adoptan medidas inmediatas para reconducir la situación, ésta continuará agravándose.

Naturalmente, no es un consuelo pensar que la mayor parte de los países de nuestro entorno político, social y económico tienen el mismo problema; por otra parte el de España es, tal vez, más acuciante que el de la mayor parte de los países europeos.

Tal vez la forma de continuar este comentario sorprenderá a algunos, a otros les parecerá frívolo y habrá quien lo considere improcedente.

AS MASCOTAS
Veamos. Entre los años 2020 y 2021 el crecimiento del número de mascotas ha alcanzado la cifra de 29 millones, distribuidas en el 30 % de los hogares españoles.

Perros, gatos y otras especies animales ayudan a soportar la soledad a las personas que viven solas, ya sea por voluntad propia o impuesta por las circunstancias, pues encuentran compañía, seguridad y, sobre todo, porque centran en su mascota la necesidad del ser humano de expresar afectos, al tiempo que los reciben. En algunos hogares geriátricos las mascotas forman parte de la terapia ocupacional diaria.

Pero hay otro núcleo social muy importante, como podemos observar al caminar por nuestras ciudades, en el que las mascotas han encontrado una importante acogida: me refiero a los jóvenes, con hijos o sin hijos. El trato que dan a sus mascotas se parece mucho al de los bebés: carritos para transportarlos o mochilas; forma de expresarles la afectividad; cómo les corrigen su comportamiento con palabras –aunque se trate de monólogos, naturalmente-; permitirles acceder a la mesa en que toman un aperitivo o comen…

Este comentario, expresado con respeto, es una invitación a la reflexión sobre un fenómeno que se ha incrementado paralelamente a la disminución de la natalidad y, desde luego, a partir de la pandemia.

Es consustancial con el ser humano expresar sentimientos y afectos, de manera especial al entorno más cercano: padres, pareja, hijos, familia, amigos, sin olvidar, naturalmente, a los demás seres vivos que nos acompañan, pero la forma de manifestárselo a unos y otros es esencialmente diferente.

Tal vez merecería la pena analizar desde diferentes perspectivas –sociológica, psicológica y antropológica, por ejemplo- esta forma sustitutiva de satisfacer la necesidad de expresar los afectos cuando se opta por la vida en soledad -o su evolución nos lleva a la soledad-, o se decide renunciar a tener hijos, o, aún teniéndoles, se comparte el afecto con la acogida de mascotas. @mundiario
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Alfonso García

Dedico mi tiempo libre a escribir artículos de opinión en El Correo Gallego y en Mundiario.com, y monografías sobre temas diversos. Actualmente corrijo y amplío mi último libro, “Algunos abuelos de la democracia (Iglesias, Zapatero, Rajoy, Sánchez, Rivera)”, con semblanzas de “otros abuelos” de políticos de hoy, como los de Aznar, Casado, Maíllo y Lastra, entre otros. También actualizo museofinanciero.com, un museo virtual de documentos antiguos relacionados con el sistema financiero español y el ferrocarril. Gracias por tu visita.
Alfonso García López (Madrid, 1942), jubilado como notario y escritor.