¡¿Aló, presidente?! ¿Hasta cuándo mantendrá su actitud de incumplimiento de cuanto promete?

23 mayo 2020

El debate del Pleno del Congreso de los Diputados en el que se aprobó la última prórroga del estado de alarma, estuvo viciado, porque en él se consumó una afrenta contra la soberanía nacional y, en consecuencia, contra el pueblo español y las Cortes Generales. Todos los españoles hemos podido conocer el origen de esta afrenta y a sus protagonistas, que no solo no negaron el hecho, sino que trataron de disfrazarlo, como hizo la señora Lastra de forma infantiloide, al afirmar que la “la polémica ha surgido por un adjetivo”: derogación “íntegra” de la reforma laboral.

Los representantes de Podemos, señor Echenique, y de Bildu, señora Aizpurúa, adoptaron la hipócrita actitud de “mantenella y no enmendalla”, con el estúpido y pretencioso dicho latino “pacta sunt servanda”.

La oficina del Presidente del Gobierno trató de quitar la caspa caída sobre la chaqueta del jefe, con el infantil e increíble argumento de que la negociación se había consumado sin su conocimiento.
La Ministra de Economía tuvo que actuar como bombero, manifestando que no era el momento más adecuado para tratar sobre la derogación de la ley de reforma laboral, dadas las circunstancias.

Algunos ministros trataron de centrar la discusión en que determinados artículos debían derogarse y otros mantenerse, según había anunciado el presidente en el discurso de investidura y, por lo tanto, no había contradicción alguna.

Otros ministros y militantes del PSOE mantuvieron la boca cerrada y las manos quietas, para evitar ser excluidos de las fotos oficiales. Incluso los medios de comunicación más afines a la coalición de gobierno manifestaron su estupor ante lo que había sucedido.

Los primeros días el señor Sánchez permaneció callado y con tapones en los oídos para no responder a preguntas inoportunas, ni escuchar aquello que dijo tantas veces: “Con Bildu no vamos a pactar, si quiere se lo digo cinco veces o veinte veces, con Bildu no vamos a pactar” (año 2019); “Con Bildu no se acuerda nada” (2020); “El único partido con el que no vamos a entrar en diálogo es con Bildu” (2020). Por fin habló y en la última perorata sabatina tipo “Aló presidente”, culpó de todos los males al Partido Popular, haciendo un alarde de cinismo.

Creo que lo más grave del pacto con Bildu –sin ignorar la calaña del compañero de partida– no es si lo pactado formaba parte, o no, del programa del PSOE, si formaba parte del pacto de gobierno con Podemos, si derogación o reforma, o si era una mera cuestión gramatical como dice la señora Lastra.

Lo verdaderamente trascendental es que el señor Sánchez ha actuado como un tahúr –sinónimo de tramposo, fullero, trilero y ventajista–, escondiendo cartas trucadas bajo la mesa para que no las vieran los compañeros de lance y, cuando gana la partida del debate de prórroga, tiene la insolencia de descubrir el engaño. Naturalmente, en el oeste americano la historia no habría terminado tan pacíficamente; estamos en otros tiempos, por fortuna.

La actitud del señor Sánchez y su cuadrilla más próxima –no meteré en el mismo saco a todos los socialistas– es perversa y propia de cínicos, entendido este último adjetivo en la primera acepción contemplada en el DRAE: “Dicho de una persona que actúa con falsedad o desvergüenza descaradas”.

Falseó el debate parlamentario, porque los diputados votaron con desconocimiento, por ocultación o escamoteo, de una parte de la información usada por parte de algunos en la votación, que, además, sólo él y sus más próximos conocían.

Por otra parte, habría que preguntarse la procedencia o no de incluir en el debate sobre la prórroga del estado de alarma, la derogación de la reforma laboral, porque el artículo 162 de la Constitución, al referirse a aquél, parece restringir su contenido a las causas y condiciones del estado de alarma.ç

Carece usted de honor, señor Sánchez, porque ha incumplido el deber –naturalmente, de quien tiene honor–, de cumplir con la palabra dada; y, además, puede resultar hasta cínico, por actuar con falsedad. @mundiario

Alfonso García

Dedico mi tiempo libre a escribir artículos de opinión en El Correo Gallego y en Mundiario.com, y monografías sobre temas diversos. Actualmente corrijo y amplío mi último libro, “Algunos abuelos de la democracia (Iglesias, Zapatero, Rajoy, Sánchez, Rivera)”, con semblanzas de “otros abuelos” de políticos de hoy, como los de Aznar, Casado, Maíllo y Lastra, entre otros. También actualizo museofinanciero.com, un museo virtual de documentos antiguos relacionados con el sistema financiero español y el ferrocarril. Gracias por tu visita.

Alfonso García López (Madrid, 1942), jubilado como notario y escritor.

Alfonso García

Alfonso García

Dedico mi tiempo libre a escribir artículos de opinión en El Correo Gallego y en Mundiario.com, y monografías sobre temas diversos. Actualmente corrijo y amplío mi último libro, “Algunos abuelos de la democracia (Iglesias, Zapatero, Rajoy, Sánchez, Rivera)”, con semblanzas de “otros abuelos” de políticos de hoy, como los de Aznar, Casado, Maíllo y Lastra, entre otros. También actualizo museofinanciero.com, un museo virtual de documentos antiguos relacionados con el sistema financiero español y el ferrocarril. Gracias por tu visita.

Alfonso García López (Madrid, 1942), jubilado como notario y escritor.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Responsable del tratamiento: Museo Financiero SL
  • Finalidad: Atender y contestar su consulta
  • Legitimación: Consentimiento expreso del interesado
  • Destinatarios: No se ceden datos a terceros
  • Derechos: Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación o supresión, así como otros detallamos en la información adicional sobre Protección de Datos
  • Información adicional: para más información visita nuestra nuestra política de privacidad.

POLÍTICA DE COOKIES

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega por el sitio web. Fuera de estas cookies, las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las funcionalidades básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.

Cookies estrictamente necesarias

Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.

Google Analytics

Esta web utiliza Google Analytics para recopilar información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares.

Dejar esta cookie activa nos permite mejorar nuestra web.