Los directores del banco tenían el máximo interés en que las acciones de la entidad adquirieran la mayor difusión posible. Por este motivo la Corona dictó una norma en la que recomendaba a Ayuntamientos, Pósitos y otras instituciones la suscripción de acciones. El Corregidor de La Coruña se dirigió por carta a dichas instituciones; la carta que se muestra es la respuesta dada por el Regidor Real de la Comarca de Bergantiños, en la que le comunica haber dado la suficiente difusión a su petición. Está fechada el 12 de junio de 1811.