Expedido en Santander en el año 1840 por el capitán del quechemarín Dos Amigos, en el que se declara la carga de “300 bultos de bacalao de Noruega, con peso neto cada uno de ciento doce libras”, que debía ser entregada a Ignacio Reyes en Vigo, o a quien éste indicara. El conocimiento de embarque, documento mercantil básico en el transporte marítimo, acreditaba la existencia de mercancías en régimen de transporte y podía ser transmitido a un tercero o entregado en garantía de un préstamo destinado a la financiación de la adquisición de bienes.