Se constituye en Madrid el 7 de diciembre de 1880 con un capital de veinticinco millones de pesetas. El origen de esta compañía se encuentra en el acuerdo adoptado en París entre representantes de la Compañía de Cáceres a Malpartida y a la Frontera y la Sociedad del Ferrocarril del Tajo, consistente en la disolución de la primera y la absorción de la segunda por parte de la sociedad cuya constitución se proyectaba. Las primeras iniciativas para la creación de esta línea se remontaban al año 1845. El primer tramo se puso en explotación en 1881, lo mismo que el de Malpartida-Cáceres. Las dificultades por las que atraviesa la compañía, así como la paralización en las obras de la línea Plasencia-Astorga, dan lugar a la creación de la Compañía de Explotación de los Ferrocarriles de MCP y del Oeste, que asumiría la construcción y explotación de aquéllas. Se constituyen dos Consejos de Administración, uno en París y otro en Madrid, del que formaron parte José Echegaray, Segismundo Moret y el Marqués de Guadalmina. En 1893 la compañía estaba en suspensión de pagos y la salida más inmediata fue la creación de la Compañía Explotadora de los Ferrocarriles de MCP y del Oeste de España. En 1928 es Estado se incauta de la sociedad y la integra en la recién creada Compañía Nacional de los Ferrocarriles, que explotaría diversas líneas de ubicadas en el oeste.