Cuando se hace cargo de la explotación de sus líneas Caminos de Hierro del Norte de España, pone en circulación estos bonos de liquidación, que llevan la firma autógrafa del Presidente de la Comisión gestora de la liquidación, Duque de Sesto. En el decenio 1876-1886 la economía española experimenta un importante auge, al que no es ajeno el sector ferroviario, que cobra un gran impulso durante este período. En 1880 sale a subasta la línea Asturias-Galicia-León, formándose al efecto un Sindicato en el que participaban, entre otros: la Sociedad de Depósitos y Cuentas Corrientes de París, Financiera de París, Banco de Descuento de París, General de Crédito Industrial y Comercial y por parte española José Campo, Marqués de Campo, y la Compañía del Norte. Tras la adjudicación, los participantes en el Sindicato constituyeron la Compañía de Ferrocarriles de Asturias, Galicia y León, con un capital de 20 millones de francos, en el que la Compañía del Norte participaba con un 15 %. La línea con Galicia se terminó en 1883 y en 1884 finalizó la de Asturias. En 1885 A.G.L y Compañía del Norte logran un acuerdo en virtud del cual esta última explotaría las líneas de la primera hasta que produjeran un rendimiento de 18.000 pesetas por km. y año; superada esta cifra se produciría el canje de una acción de A.G.L por una de Compañía del Norte o por dos obligaciones de esta última al 3 %. El canje tuvo lugar el 31 de mayo de 1890.