Fue concebido como ferrocarril turístico, de cremallera, que permitiera un acceso cómodo al Monte Ulía de San Sebastián. La concesión se otorgó el 28 de junio de 1895 a Vicente Machimbarrena Gogorza a título personal, quien el 1 de agosto de 1901 constituyó la compañía que habría de construir y explotar la línea de 3.088 metros de longitud y un 6% de pendiente máxima, cuyo capital inicial ascendía a 750 mil pesetas.Años más tarde la misma compañía construiría un teleférico para acceder a la cumbre de la Peña del Águila.