Lo constituyeron el 5 de abril del año 1900 inversores extranjeros, vascos y comerciantes asturianos, con el propósito de promover el desarrollo de Gijón.
Entre sus proyectos figuraron el Puerto del Musel y las compañías ferroviarias del Carreño y la de San Martín del Rey Aurelio-Lieres-Gijón-El Musel.
Quebró el año 1912.
El magnífico edificio que fue su sede social en Gijón, pasó a serlo del Banco de Gijón.