Se constituye en Barcelona el 24 de julio de 1924 y surge con motivo de la suspensión de pagos del Banco de Barcelona en 1920 y como propuesta de convenio entre éste último y sus acreedores. Absorbió al Banco Comercial de Tarragona en 1926, a Caixa d`Estalvi y Credit, de Vendrell, en 1927; al Banco de Préstamos y Descuentos, en 1930. En esta última fecha participaba en el capital de Banca Marsáns. Esta entidad, junto con el Banco de Cataluña y con el Banco Hispano-Colonial, fueron las entidades sobre las que pudo asentarse el proyecto de creación de una banca catalana fuerte. En 1930 se daban una serie de relaciones accionariales entre las diferentes entidades catalanas, que facilitaban el proceso de concentración. Esta posibilidad subsistió hasta 1942, momento a partir del cual la banca catalana pierde su autonomía. En ese año el Banco Hispano-Colonial, controlado desde 1934 por el Banco Central, absorbe al Banco Comercial de Barcelona y a la Banca Marsáns.