Diversos acontecimientos han reiterado la lucha por la liberación del continente de la explotación e influencia de occidente, la defensa de su crecimiento a través de sus recursos naturales y la inversión en mercados locales y regionales.
El pasado 23 de noviembre tuvo lugar una conferencia panafricanista en Niamey (Níger) a la cual asistieron cientos de expertos en la ideología que respalda la emancipación de África respecto de las antiguas potencias coloniales. En ella se debatieron las nuevas medidas que pueden realizarse para impulsar el movimiento en más regiones del continente y conseguir el apoyo de más estados.
Senegal se postula como máximo representante del movimiento, además de la AES. Diomaye Faye, presidente senegalés, ha salido reforzado gracias a la victoria de su homónimo Ousmane Sonko en las elecciones legislativas del país. Ambos pretenden expandir su influencia en la CEDEAO con el fin de que recupere su agenda autónoma y se aleje de los intereses de Francia, quien cada vez cuenta con menos apoyos en África Occidental. El líder senegalés ha manifestado su intención de sustituir la cooperación francesa por la de Rusia, tras la organización de un viaje a Moscú para reunirse con Putin.
En clave Sahel, el gobierno de Níger aprobó recientemente la reescritura de la Historia Nacional con el objetivo de ensalzar la figura de políticos panafricanistas nacionales (Djibo Bakary); o de otros estados africanos, como Thomas Sankara (Burkina Faso), o Patrice Lumumba (República Democrática del Congo). La importancia de esta iniciativa reside en que los gobiernos profranceses han estado prohibiendo su enseñanza en las escuelas durante décadas con el fin de erradicar cualquier tipo de sentimiento panafricanista que pudiese desembocar en una rebelión contra el estado.
En la misma línea, el estado burkinés ha cambiado las vestimentas de los miembros de la Justicia del país, sustituyendo la indumentaria occidental por los ropajes tradicionales burkineses, 100% de fabricación nacional. Esto supone un paso más hacia la descolonización cultural y un importante ahorro económico e inversión en el mercado nacional.
Además, el 17 de noviembre, la ya más que afianzada Confederación del Sahel (Níger, Mali y Burkina Faso) eliminó las fronteras digitales para las comunicaciones, estableciendo un sistema de roamimg o itinerancia que entrará en vigor en enero de 2025. Este sistema, similar al que contamos dentro de las fronteras de la UE, reducirá notablemente el costo de los servicios de comunicación para sus ciudadanos y permitirá una conectividad constante entre las poblaciones de los tres países.
En materia de seguridad, los dos grupos armados más importantes que operan en Níger (MJRN y FPL) ha depuesto las armas y sus líderes se han entregado a las fuerzas armadas nigerinas en señal de rendición tras 8 años de guerrilla. Este suceso constituye un claro mensaje más de la efectiva y coordinada acción de la alianza militar de la AES y la estabilización progresiva de la región, que ha conseguido eliminar ya a la gran mayoría de grupos rebeldes y recuperar una enorme cantidad de territorios.
Este triunfo de la AES contrasta con el fracaso francés para hacer frente al terrorismo en el Sahel. Una prueba más de ello es la reciente exigencia del gobierno de Chad a las tropas francesas de que abandonen el país. Este comunicado se ha producido después de la ruptura de los acuerdos de defensa con Francia debido a su incapacidad para hacer frente al terrorismo, y ha provocado el inicio de conversaciones con la AES para solicitar su colaboración en la lucha contra Boko Haram.
Seguidamente de la retirada de las tropas francesas de Chad, Faye ha exigido lo mismo de Senegal en una clara estrategia de apoyo a sus compatriotas africanos. Esta táctica supone un golpe más a Francia en favor del panafricanismo; movimiento que, como podemos apreciar, cada vez está ganando más presencia en el Sahel y África Occidental, y no tardará en expandirse por las otras regiones del continente.
0 comentarios