Su constitución es ejemplo de la relación entre el desarrollo bancario español y el secular ahogo financiero de la Hacienda Pública. Por Ley de 2 de diciembre de 1872 se concede su creación al Banco de París y de los Países Bajos, a cambio de un préstamo de 100 millones de pesetas, al 12% de interés, que sería concedido por el promotor al Gobierno español y cuyo fin sería el pago de intereses pendientes de la Deuda Pública. Fueron cofundadores: Le Credit Foncier, Banco de Castilla y la Societè Generale pour favoresir le developpement de l´industrie et du comerce en France. Personajes ilustres de la política ocuparon su presidencia: Cánovas, Canalejas, Fernández Villaverde,… El primer préstamo se concedió a José de Salamanca, que fue el primer impulsor del crédito hipotecario en España y no participó en la fundación del banco. La sede de la institución en el Paseo de la Castellana de Madrid, fue el palacio-residencia de aquél.Desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de los ensanches de Madrid, Barcelona y Bilbao.