El puerto de La Coruña en El Camino Inglés a Santiago de Compostela
Estas páginas resaltan la importancia que tuvieron entre los siglos XI y XVI las peregrinaciones marítimas a Santiago de Compostela desde los países del norte de Europa.
Para el puerto de La Coruña supusieron un fuerte impulso, en pasajeros y movimiento de mercancías, a través de las flotas de los cruzados, los navíos de la Hansa y los buques que arribaban con regularidad desde el sur de Inglaterra, en los años santos.
Otro aspecto que el autor trata es la importancia de la tradición y la leyenda en el mundo jacobeo, dada la escasa documentación de la época sobre la predicación del Apóstol en España y la traslación de sus restos al finisterrae entonces conocido.
El olvidado Camino Inglés también participó en la construcción de Europa, su cultura y modos de vida. La Unión Europea, con sus vacilaciones e imperfecciones, es el resultado de ese movimiento de solidaridad basado en el cristianismo; recordemos los nombres de algunos de sus fundadores –Monnet, Adenauer, De Gasperi, Schuman y Spaak, las doce estrellas de su bandera– las 12 tribus de Israel, los 12 apóstoles, la corona de la Virgen que adorna una vidriera de la Catedral de Estrasburgo– y su himno, basado en la Novena Sinfonía de Beethoven y ésta, a su vez, inspirada en la Oda a la Alegría de Schiller, que evoca la fraternidad cristiana.
