Constituida el 15 de noviembre de 1919 en Barcelona.Esta entidad, junto con el Banco de Cataluña y con el Banco Hispano-Colonial, fueron las entidades sobre las que pudo asentarse el proyecto de creación de una banca catalana fuerte. En 1930 se daban una serie de relaciones accionariales entre las diferentes entidades catalanas, que facilitaban el proceso de concentración. Esta posibilidad subsistió hasta 1942, momento a partir del cual la banca catalana pierde su autonomía. En ese año el Banco Hispano-Colonial, controlado desde 1934 por el Banco Central, absorbe al Banco Comercial de Barcelona y a la Banca Marsáns.