Emisión de 1 de diciembre de 1871, Los billetes de cada serie son diferentes. Fue la última emisión en la que las firmas de interventor y cajero eran autógrafas. Dado lo enojoso de la firma manuscrita, por Real Orden de 1º de febrero de 1872 se autorizaron las firmas mediante estampilla, de la misma forma que venía haciéndose ya con la firma del Gobernador del banco.